jueves, 15 de marzo de 2007

Internacionalización de El Corte Inglés


Según el titular de El Economista de hoy
Ofensiva de El Corte Inglés: abrirá en Milán e inundará el mundo con Sfera


una de las empresas más importantes de nuestro país decide al fin dar un paso más allá. Tras dar sus primeros pasos hacia la internacionalización por el país vecino, Portugal, decide apostar estratégicamente por lanzarse al reino de la moda.

El primer pie lo posicionará en la localidad Sesto San Giovanni, en las proximidades de Milán. Además, el acuerdo firmado abrirá las puertas para la entrada en Roma con otro centro comercial, aunque no estará disponible hasta dentro de tres o cuatro años.

Desde este punto de vista, la directiva de El Corte Inglés se muestra positiva frente a las espectativas de futuro, dado los frutos que está cosechando en Portugal.

Sin embargo, tal y como comenta el redactor de la noticia, el proceso de internacionalización para esta entidad es bastante lento. Una de las claves que le ha llevado al éxito en España es la localización de sus centros comerciales. Se han situado en los centros neurálgicos de las principales ciudades gracias a edificios de grandes dimensiones. Resulta difícil trasladar al extranjero esta clave de su negocio debido a la dificultad por encontrar buenas ubicaciones con estas características. Este factor afecta negativamente al desarrollo de la marca en el país, ya que un posicionamiento más rápido crearía un mayor impacto en la mente del consumidor.

Pero los aspectos negativos de la internacionalización de El Corte Inglés no quedan ahí. La mente del consumidor español ha sido educada desde los inicios con el concepto de que cualquier cosa que busques y no encuentres, estará en El Corte Inglés. Sin embargo, este concepto hay que trasladarlo ahora a un nuevo país e instalarlo en el menor tiempo posible. Pero señores, ¿son esos los hábitos de los consumidores "extranjeros"?. Es más, eligen Italia, país de la moda, con multitud de marcas del país, muy valoradas por el consumidor.

Del mismo modo, muestran una cadena de valor tradicional, que responde con lentitud a los cambios en las necesidades del consumidor. Además, el tamaño que tiene la empresa implica dificultad en modificar esta cadena de valor. Es por ello que tuvieron que sacar al mercado una nueva marca copiando los procesos utilizados por Zara (la insignia española y revolucionaria del sector). Por este motivo se observa la buena marcha que está teniendo en el mercado internacional la marca Sfera.

De momento, el modelo de negocio de El Corte Inglés ha funcionado en España de manera espectacular, pero sin duda su éxito está basado en la imagen de marca (que graciosamente aseguran que vale cero) y en la cultura y hábitos del consumidor español. Este modelo de negocio junto a sus claves de éxito, ¿pueden ser exportados a otros países? El debate está abierto.

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