¿La globalización es mala?

Leyendo la última página del Expansión de hoy, encontraba las palabras de Andrés Betancor (Catedrático de Derecho Administrativo de la Universidad Pompeu Fabra) sobre un informe que ha realizado la Fundación BBVA a los estudiantes de los dos últimos años de carrera universitaria.

A las conclusiones a las que llega y con las cuales estoy completamente de acuerdo, es que los jóvenes estudiantes muestran una serie de contradicciones en sus opiniones que pueden llegar a ser preocupantes. En palabras del autor "Los jóvenes huyen de un perfil ideológico y político cerrado, pero confían en instituciones (el autor se refiere a las ONGs) que no tienen capacidad real para afrontar los graves riesgos que admiten, tan mayoritariamente. Y, por último, no aceptan una ética social que, de existir, contribuiría a la solución de los importantes problemas sociales por ellos detectados."

Estas contradicciones que muestran los jóvenes (entre los cuales, por qué no, me incluyo) pueden ser fruto de la propia inexperiencia o del deficiente sistema educativo del país (que cambia cada nueva legislatura o incluso antes). La verdad es que resulta preocupante ver estas conclusiones por parte de las personas (los jóvenes) que en el futuro dirigirán nuestro país.

Una de estas conclusiones a las que llegan y a la cual hace razón el título del post es que "la globalización tiene consecuencias más malas que buenas". Este pensamiento me parece razonable si se mira desde una perspectiva cortoplacista. Hoy en día se están sufriendo deslocalizaciones en nuestro país (debido principalmente a un movimiento de los fondos europeos que se destinan a países del este como Polonia; y a una mano de obra que resulta más cara que en otros países), que están afectando a muchos puestos de trabajo, con lo que se crea un efecto psicológico negativo sobre la globalización en la mente de la sociedad española. Sin embargo, hay que pensar que estos movimientos de deslocalización abren las puertas a la innovación del país ya que favorecen un dinamismo más activo de la sociedad, a pensar y crear nuevos modelos de negocio, permitiendo generar un crecimiento sostenible de la economía.

El dinamismo y la innovación son pilares básicos que tienen que sostener a los países desarrollados, ya que los modelos tradicionales serán asumidos por países emergentes (tal y como se está viendo en la actualidad). Estos pilares serán los impulsores del crecimiento en nuestros países y tal y como he definido, son alimentados por la globalización y una mayor competencia entre los distintos países. Con lo que, planteando nuevamente la pregunta ¿es mala la globalización? En mi opinión sólo hay una respuesta clara y es que NO.